Cómo mejorar la accesibilidad en una casa de dos pisos

¿Estás pensando en mudarte a una casa de dos pisos? ¿O quizás la casa en la que ya vives tiene dos niveles y quieres hacerla más accesible? Ya sea que quieras cambiar de vivienda o que hayas decidido renovarla, deberías preguntarte cómo organizar los espacios para que sea acogedora en todas las etapas de la vida.

Con el paso de los años, las necesidades de tu familia pueden cambiar, especialmente si entre tus seres queridos hay personas mayores o con discapacidad. Además, una lesión o una enfermedad, incluso leve, podría impedirte moverte libremente por un tiempo.

Aquí te damos algunos consejos que esperamos te ayuden a hacer tu casa de dos pisos más accesible y a organizar los espacios de manera funcional.

Qué se entiende por una casa accesible

No existe una definición universal de “vivienda accesible” y no basta con la ausencia de barreras arquitectónicas. Sin embargo, hay algunas reglas generales basadas en los principios del Diseño Universal, que pueden hacer que una vivienda sea cómoda para la mayoría de nosotros.

Una casa accesible permite a sus habitantes moverse y vivir en los espacios de manera independiente. Hacer accesible una casa significa mejorar la vida de quienes viven en ella, priorizando siempre la seguridad y la comodidad. Algunas decisiones estéticas pueden convertirse en obstáculos. Pensemos, por ejemplo, en escaleras de caracol, escalones en los baños o desniveles para acceder a una terraza: verdaderas barreras para quienes usan una silla de ruedas o tienen dificultades motoras o sensoriales, así como para personas mayores o convalecientes.

Desde la disposición de los espacios hasta la elección del mobiliario, aquí te mostramos cómo hacer que tu casa de dos niveles sea acogedora y cómoda para todos.

Zona de día en la planta baja, zona de noche en la planta alta

Una vivienda es confortable si cada miembro de la familia tiene un espacio privado para descansar, lejos de ruidos, visitas inesperadas o los olores de la cocina.

Por eso, el primer consejo para garantizar privacidad es colocar la zona de día (cocina, sala de estar y comedor) en la planta baja y la zona de noche (dormitorios y baño) en la planta alta. Es muy importante que el baño esté cerca de los dormitorios, ya que sería incómodo tener que utilizar las escaleras para acceder a él.

¿Y si hay una persona con discapacidad en casa? Es fundamental asegurarse de que el dormitorio cumpla con ciertos parámetros, como tener un espacio suficiente de giro para la silla de ruedas (150 cm x 150 cm) y espacio para un elevador (al menos 120 cm libres al lado de la cama). Los pasillos deben tener un espacio mínimo de 70 cm entre los muebles y la pared.

Además, si es posible, lo ideal sería tener un baño en la planta baja, para que quienes estén en la sala de estar o cocina puedan acceder fácilmente; especialmente personas con dificultades para subir escaleras, como mayores, personas con movilidad reducida o niños pequeños.

Si el punto fuerte de una casa de dos pisos es la separación clara entre la zona de día y la zona de noche, su punto débil son, sin duda, las escaleras.

Este obstáculo puede superarse fácilmente instalando un salvaescaleras, que facilita el desplazamiento entre pisos, o un ascensor doméstico, que combina funcionalidad y estética, permitiendo que todos se muevan libremente por la casa y transporten objetos voluminosos, como cochecitos de bebé o cajas.

Ascensor o salvaescaleras: ¿qué solución elegir?

La elección entre ascensor doméstico y salvaescaleras depende del espacio disponible y de las necesidades de los residentes. Si el hueco de la escalera es pequeño y no permite instalar un miniascensor interior, se pueden considerar dos opciones: instalar un salvaescaleras (de silla para personas mayores o con dificultades leves, o de plataforma para personas en silla de ruedas) o un miniascensor exterior. Si hay espacio suficiente, un ascensor doméstico interior es una solución que no solo hace la casa más cómoda, sino que también aumenta el valor de la propiedad.

Pero no olvidemos que, además de eliminar barreras arquitectónicas, también es importante cuidar la disposición del mobiliario en cada habitación.

Pasillos y vestíbulos amplios, sin obstáculos

Pasillos y vestíbulos

¿Tu casa de dos niveles tiene pasillos largos y estrechos o pequeños vestíbulos?

Estas estancias son un gran obstáculo para quienes usan muletas o sillas de ruedas, ya que dificultan los movimientos y giros.

 Si existe la posibilidad, sería mejor ensanchar los pasillos y vestíbulos para que las personas con movilidad reducida puedan moverse sin riesgo de quedarse atrapadas. También sería útil reemplazar las puertas batientes por puertas correderas, que son más fáciles de abrir y ocupan menos espacio.

Un consejo adicional: a menudo decoramos los pasillos con muebles u objetos para hacerlos más agradables, pero sería mejor evitarlos, ya que pueden obstruir el paso. La elección y disposición del mobiliario es fundamental para que todos puedan moverse libremente en casa.

Al elegir los muebles para las habitaciones en la planta alta y la sala de estar en la planta baja, colócalos de manera que no creen pasillos demasiado estrechos, teniendo en cuenta también la distancia entre ellos, las puertas y las ventanas. Lo ideal sería optar por muebles con bordes redondeados, más seguros también para los niños.

Si en la zona de día tienes un rincón de estudio o una única sala para relajarse, ver la televisión y leer, opta por organizar los libros, revistas, etc. de manera que sean accesibles para todos. En lugar de elegir estanterías verticales, elige librerías o estantes horizontales colocados a menos de medio metro del suelo. Las librerías verticales son incómodas para quienes usan sillas de ruedas o muletas: los objetos en las partes altas son inalcanzables sin ayuda, y los que están demasiado bajos son difíciles de coger.

Accesibilidad en el baño

El baño y la cocina son dos espacios esenciales en una casa, pero también son de los más peligrosos. Muchos accidentes domésticos ocurren en estas estancias, por lo que es muy importante elegir muebles y revestimientos que minimicen los riesgos.

Tanto en el baño de la planta alta como en el de la planta baja, si lo hay, es recomendable elegir un pavimento antideslizante y organizar los sanitarios y muebles para facilitar el movimiento. Las puertas deben abrirse hacia afuera para que, en caso de accidente, quien esté afuera pueda entrar sin peligro para la persona lesionada. Grifo monomando, barras de apoyo y timbres de emergencia son otros detalles útiles para un baño más seguro. 

También es importante que el lavabo esté anclado a la pared a una altura de 80 cm desde el suelo y no tenga pedestal. Los inodoros y bidés suspendidos deben colocarse a 40 cm de la pared lateral, 75-80 cm de la pared posterior y 45-50 cm del suelo. Para la ducha, elige un modelo con asiento plegable y teléfono de ducha.

Accesibilidad en la cocina

La cocina es el corazón de muchas casas, pero si no está diseñada de manera accesible, pierde su función como espacio para la convivencia. Escalones de acceso, muebles y electrodomésticos demasiado altos o difíciles de alcanzar no solo son obstáculos físicos, sino barreras que impiden compartir momentos importantes.

Existen soluciones en el mercado que te ayudarán a hacer tu cocina más segura y accesible, como encimeras y mesas ajustables, ideales para personas en silla de ruedas, o muebles con sistemas deslizantes que se ajustan con un mando.

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