Barreras arquitectónicas

Indice
Un tramo de escaleras o un simple escalón pueden convertirse en una barrera arquitectónica que impide la movilidad de personas mayores, personas con discapacidad permanente o temporal, o padres y madres con cochecitos de bebé.
También se consideran barreras arquitectónicas la ausencia de señalización que oriente a una persona con discapacidad visual en espacios públicos, un pasamanos mal ubicado o una acera demasiado estrecha que dificulte el paso de sillas de ruedas o cochecitos.
¿Qué se entiende por barreras arquitectónicas?
En España, la normativa vigente en materia de accesibilidad define las barreras arquitectónicas como:
- Obstáculos físicos que dificultan la movilidad de cualquier persona, en especial aquellas con movilidad reducida.
- Elementos que limitan o impiden el uso seguro y cómodo de espacios y equipamientos.
- La ausencia de elementos y señalizaciones que faciliten la orientación y seguridad, especialmente para personas con discapacidad visual, auditiva o cognitiva.
Ejemplos de barreras arquitectónicas
Entre las barreras arquitectónicas más comunes encontramos:
- Barreras urbanas: escaleras sin alternativa accesible, rampas con demasiada pendiente, puertas estrechas, aceras altas sin rampas de acceso, pasos subterráneos sin alternativas accesibles.
- Barreras de localización: distancia excesiva entre viviendas y centros de trabajo o servicios, sin una planificación urbana accesible.
- Barreras perceptivas: dificultades para la interpretación de señales, como semáforos sin avisos sonoros para personas con discapacidad visual.
Estos obstáculos no solo dificultan el acceso a viviendas o edificios públicos, sino que también generan un impacto psicológico, limitando la autonomía y la socialización de las personas.
Normativa en España para la eliminación de barreras arquitectónicas
En España, se han desarrollado diversas normativas para mejorar la accesibilidad.
- Ley 15/1995: establece las condiciones para que las personas con discapacidad puedan disfrutar de una vivienda digna y adecuada, eliminando las barreras arquitectónicas que puedan dificultar su movilidad.
- Real Decreto 505/2007: regula condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para las personas con discapacidad en el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados y edificaciones.
- Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y su Inclusión Social (Real Decreto Legislativo 1/2013): establece las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para las personas con discapacidad y obliga a que los edificios de acceso público sean accesibles.
- Plan Estatal de Vivienda 2022-2025: incluye programas específicos para fomentar la accesibilidad universal y la eliminación de barreras arquitectónicas en viviendas.
- Código Técnico de la Edificación (CTE): el Documento Básico de Seguridad de Utilización y Accesibilidad (DB-SUA) del CTE establece los requisitos para garantizar la accesibilidad en los edificios.
- Ley 8/2013 de Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbanas: incluye disposiciones para mejorar la accesibilidad en los edificios y espacios públicos.
Barreras arquitectónicas en comunidades de vecinos
A pesar de la normativa, en muchos edificios aún existen barreras como:
- escalones en la entrada
- escaleras sin ascensor
- portales con puertas pesadas o de difícil apertura.
Mejorar la accesibilidad en viviendas privadas
Para hacer una vivienda más accesible, se pueden aplicar medidas como:
- instalar rampas fijas o portátiles
- colocar pasamanos y agarraderas ergonómicas
- ajustar la altura de interruptores y enchufes
- optar por puertas correderas o automatizadas.
Para solucionar los problemas relativos a escalones y escaleras, tanto en las viviendas privadas tanto como en las comunidades de vecinos, existen diferentes soluciones tecnológicas, como las de KONE Motus:
- Sillas salvaescaleras: ideales para personas mayores o con movilidad reducida.
- Plataformas salvaescaleras: permiten el acceso a personas en silla de ruedas.
- Ascensores domésticos: soluciones compactas que se pueden instalar en espacios reducidos sin necesidad de grandes obras.
Ayudas y subvenciones en España
El gobierno español y las comunidades autónomas ofrecen ayudas y subvenciones para mejorar la accesibilidad, como:
- En el Plan Estatal de Acceso a la Vivienda 2022-2025, hay varias actuaciones subvencionables, como: la instalación de ascensores, salvaescaleras, rampas, automatismos para la apertura de puertas y otros dispositivos de accesibilidad.
- Los Fondos NextGenerationEU, que financian entre el 40% y el 80% del coste de los proyectos de rehabilitación que incluyan mejoras en la accesibilidad, eficiencia energética y conservación de edificios residenciales.
- La Comunidad Valenciana y Andalucía son dos de las comunidades autónomas que más ayudas ofrecen. Por ejemplo, Andalucía tiene un plan de subvenciones a principios de año para la mejora de la accesibilidad en viviendas.
En España, también existen varias deducciones fiscales para mejorar la accesibilidad en viviendas y edificios. Aquí se detallan algunas de las principales:
- IVA reducido al 4% en productos de apoyo para personas con discapacidad, como sillas de ruedas, prótesis y otros dispositivos de asistencia.
- IVA reducido del 10% aplicable a las obras de rehabilitación que incluyan mejoras en la accesibilidad, en lugar del tipo general del 21%.
- Hasta un 50% de deducción en el IRPF para obras destinadas a personas con discapacidad con un grado igual o superior al 33%, para mejorar la accesibilidad.
- Hasta un 20% de deducción en el IRPF para obras de mejora de la accesibilidad en la vivienda habitual, con el requisito de eliminar barreras arquitectónicas y la instalación de dispositivos que faciliten la movilidad y el acceso.
Garantizar la accesibilidad es un derecho y una necesidad para mejorar la calidad de vida de millones de personas, y la eliminación de barreras arquitectónicas permite una mayor autonomía e integración social que beneficia toda la sociedad.